La acrofobia es el miedo que
tienen ciertas personas a las alturas, esta va más allá de la impresión que
puede causar encontrarse alejado del suelo. Este es un miedo irracional y
desproporcionado a las alturas que se basa en un temor patológico a caerse y morir,
este trastorno conlleva ciertos efectos psicológicos y fisiológicos negativos,
hasta tal punto que si no se controla esta puede incluso paralizar a una
persona en los casos que se encuentre en la altura. Por eso, aquellos que lo
sufren tienden a evitar cualquier situación que implique estar en una posición
de altura.
Nunca se debe confundir la
acrofobia con el vértigo, aunque estas dos pueden guardar cierta relación, no
hay que confundir la acrofobia con el vértigo. Ya que la acrofobia consiste en
un temor a morir si caes de una altura en la que esta situado, mientras que el
vértigo se trata de una sensación de movimiento en los objetos que tenemos a
nuestro alrededor, esta trata de una ilusión y no una obsesión como se trata de
la acrofobia.
Se trata de una de las fobias más
comunes del mundo, y se calcula que entre un tres y un cinco por ciento de los
habitantes del planeta sufre acrofobia en mayor o menor medida. Los expertos no
han dibujado un perfil concreto de las personas que desarrollan este desorden,
pero apuntan a que los jóvenes y las mujeres son más propensos a padecerlo.
Las personas acrofobias si pueden
subirse a un avión y viajar en ellos, pero para hacerlo deben ir en un estado
de relajación máxima y llevar ciertos dispositivos de entretenimiento para así
poder ignorar el hecho de que están volando a cierta altura y así evitar los
ataques de pánico y ansiedad que provoca esta fobia.